Macron declaró en su cuenta de X: "Fiel a su compromiso histórico con una paz justa y duradera en Oriente Medio, he decidido que Francia reconozca el Estado de Palestina". El mandatario condicionó la viabilidad de este futuro Estado a la desmilitarización de Hamás y al reconocimiento pleno de Israel, subrayando que la paz es la "prioridad urgente". La medida ha sido celebrada por la Autoridad Palestina y el grupo Hamás, que la calificó como un "paso positivo". Sin embargo, ha provocado una fuerte condena por parte de Israel y Estados Unidos. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que la iniciativa "recompensa al terror", mientras que la Casa Blanca la calificó de "irresponsable". En el Reino Unido, más de 220 parlamentarios han instado a su primer ministro, Keir Starmer, a seguir el ejemplo de Francia, aunque este ha respondido que lo hará "cuando sea el momento adecuado". La decisión francesa se produce en un contexto de creciente indignación mundial por la crisis humanitaria en Gaza y podría dar un nuevo impulso a la solución de dos Estados, a pesar del estancamiento de las negociaciones de paz.
