Paralelamente, Estados Unidos y China se preparan para una nueva ronda de negociaciones comerciales en Estocolmo. El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, indicó que buscarán tratar temas como el exceso de capacidad manufacturera china y sus compras de petróleo a países sancionados. Este acercamiento se da en un contexto en que la administración Trump ha intensificado la presión sobre sus aliados para reducir la dependencia comercial de China, lo que ha puesto a países como Japón en una posición incómoda. Estos eventos subrayan las crecientes fricciones geopolíticas y económicas, donde las disputas arancelarias y el alineamiento estratégico con Rusia son puntos centrales de conflicto.