La propuesta del Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes de Estados Unidos de recortar en casi un 50 % la ayuda económica no militar a Colombia para el año fiscal 2026 ha generado una significativa tensión diplomática. La iniciativa, que reduciría los fondos de aproximadamente 400 millones de dólares a 209 millones, fue justificada por el congresista republicano Mario Díaz-Balart argumentando que “Colombia ya no está alineada con los intereses estratégicos de Estados Unidos” y citando un supuesto fracaso del Gobierno Petro en “prevenir la violencia política, causar el deterioro económico y por envalentonar el crimen transnacional”. El informe del comité también expresó preocupación por reportes de presunto consumo de drogas en altos niveles del gobierno colombiano y por irregularidades en el proceso judicial contra el expresidente Álvaro Uribe.
La reacción del Gobierno colombiano fue inmediata y contundente. El presidente Gustavo Petro rechazó las críticas, afirmando que “Colombia no vale 170 millones de dólares, como no valía 13 millones de dólares cuando la oligarquía vendió a Panamá”. Petro defendió el rol de Colombia en la lucha antidrogas, asegurando que el país invierte más de lo que recibe y que es Colombia quien ayuda a Estados Unidos. Por su parte, el ministro del Interior, Armando Benedetti, calificó el informe como “el burro hablando de orejas”, señalando que el mayor consumo de drogas ocurre en Estados Unidos. La Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia) interpretó el recorte como “una señal política clara del Congreso estadounidense frente al deterioro de condiciones internas que afectan la relación bilateral”, advirtiendo que la medida afectaría programas de desarrollo rural, justicia y fortalecimiento institucional.
En resumenEl propuesto recorte presupuestario es visto no solo como una medida fiscal, sino como una clara señal política del Congreso estadounidense sobre el deterioro de la relación bilateral, amenazando programas clave para la paz y el desarrollo en Colombia y provocando una enérgica respuesta del Gobierno Petro.