Por otro lado, la tensión diplomática ha aumentado debido a la prohibición de salida impuesta por China a una funcionaria del gobierno estadounidense desde abril. El Ministerio de Asuntos Exteriores de China confirmó la situación, declarando que "todos deben acatar las leyes chinas mientras se encuentren en China" y que la persona está involucrada en un asunto penal. Según informes de prensa, se trata de una empleada del Departamento de Comercio de Estados Unidos, de ascendencia china, a quien se le impidió salir del país por una presunta negligencia en su solicitud de visado al no informar sobre su estatus de funcionaria. Este incidente ha generado inquietud entre corporaciones estadounidenses sobre los riesgos de operar en China y ha llevado a empresas como Wells Fargo a cancelar viajes de trabajo al país asiático.