Según Saab, la investigación se basa en testimonios de los venezolanos repatriados, quienes denunciaron haber sido víctimas de "impactos de perdigones, golpes, abuso sexual y alimentación precaria" durante los 123 días que permanecieron recluidos. El fiscal venezolano ha solicitado a la Corte Penal Internacional que condene las actuaciones del mandatario salvadoreño. Este conflicto diplomático surge de un complejo canje de prisioneros, en el que El Salvador envió a los migrantes a Venezuela a cambio de la liberación de presos políticos por parte del régimen de Maduro. El presidente Bukele reaccionó a las acusaciones con ironía, afirmando en redes sociales que Maduro se quedó "sin rehenes del país más poderoso del mundo". Organizaciones no gubernamentales han criticado la situación, acusando a Estados Unidos y El Salvador de utilizar a los migrantes como "moneda de cambio".
