Jorge Mario Velásquez, presidente de Grupo Argos, explicó que la nueva vertical se concentrará en dos segmentos clave: el tratamiento y reúso de aguas residuales, y la desalinización. Velásquez destacó que estos negocios tienen “crecimientos por encima del PIB de los países” y responden a la creciente necesidad de inversión privada debido al estrés hídrico en la región. La primera incursión de Odinsa Aguas fue la adquisición de Ticsa en México, una empresa con experiencia en el diseño y operación de plantas de tratamiento de agua. Mauricio Ossa, presidente de Odinsa, señaló que Ticsa está estratégicamente posicionada para apoyar la expansión industrial en la frontera entre México y Estados Unidos. Además de México, Odinsa está explorando activamente oportunidades en el negocio de desalinización en Chile. Ossa reveló que están “en conversaciones con algunas de las mineras tratando de identificar una oportunidad”, ya que la expansión de la producción de cobre en ese país requiere agua no continental. Para financiar estas nuevas oportunidades de crecimiento, Odinsa logró una exitosa refinanciación del aeropuerto de Quito por US$500 millones. Según Ossa, esta operación libera recursos que serán utilizados para “la consolidación de nuestra nueva plataforma de inversión en infraestructura hídrica”.