Los ingresos también se redujeron un 1,9%, ubicándose en $1,98 billones.
GEB atribuyó esta disminución principalmente a “la provisión de cartera de Air-e y el ajuste tarifario en Argo”, además de una menor facturación en su filial peruana Cálidda y una apreciación del peso colombiano. Sin embargo, la compañía destacó que el impacto negativo fue parcialmente contrarrestado por los mejores resultados de Enel, empresa en la que tiene participación, la cual mostró una “recuperación notable” tras dos años de impactos negativos. Gracias a esta compensación, la utilidad neta acumulada entre enero y septiembre de 2025 ascendió a $2,4 billones, un 6,8% más que en el mismo periodo del año anterior. El GEB también participa activamente en el fortalecimiento de la infraestructura energética del país, con proyectos de transmisión eléctrica clave como la línea Chivor – Norte – Bacatá y el refuerzo Sogamoso–Norte–Nueva Esperanza, que son fundamentales para la confiabilidad del sistema.











