Además, reveló haber comprado personalmente tokens ASTER, lo que provocó un aumento en el precio del activo.

Sin embargo, también ha tenido que desmentir su participación en diversas iniciativas.

Negó estar detrás de una propuesta para crear un banco privado de criptomonedas en Kirguistán, una afirmación hecha por el presidente de ese país.

Asimismo, su proyecto educativo, Giggle Academy, se distanció del token GIGGLE después de que este se desplomara.

Por su parte, el CEO Richard Teng negó que Binance hubiera impulsado la stablecoin vinculada a la familia Trump, afirmando que la empresa "no participó" en la decisión de un tercero de utilizarla para una inversión en el exchange. A nivel operativo, Binance ha publicado guías para que los usuarios aseguren sus activos en caso de robo de dispositivos, buscando reforzar la seguridad de su plataforma. La postura pública de la empresa, a través de su CEO, es de una tendencia "muy alcista", argumentando que las criptomonedas ya son una tecnología financiera corriente, un sentimiento que contrasta con las polémicas que a menudo rodean a la compañía y a su influyente fundador.