Informes iniciales mencionaban cifras que oscilaban entre 70 y 116 millones.

La investigación preliminar, detallada en un informe post mortem, sugiere que el ataque fue meticulosamente planeado durante meses por un actor experto. La vulnerabilidad parece estar relacionada con un error de redondeo en la función de intercambio por lotes del protocolo. Deddy Lavid, CEO de la empresa de seguridad blockchain Cyvers, describió el hackeo como uno de los ataques "más sofisticados" de 2025. Los análisis posteriores al incidente indican que el exploit pudo haber estado en preparación durante un tiempo considerable, lo que apunta a un alto nivel de pericia por parte de los atacantes. El evento ha sacudido la confianza en la plataforma y en el sector DeFi en general, donde los exploits a gran escala siguen siendo una amenaza constante. Balancer ha estado trabajando en la investigación del incidente para comprender completamente la mecánica del ataque y mitigar futuras vulnerabilidades, mientras la comunidad DeFi sigue de cerca las consecuencias y las lecciones que se pueden aprender de esta brecha de seguridad.