reafirma su estrategia de tesorería centrada en Bitcoin, reportando un sólido tercer trimestre y generando especulaciones sobre su inminente inclusión en el índice S&P 500, aunque su alta concentración en criptoactivos le ha valido una calificación crediticia de “bono basura” por parte de S&P. La compañía, liderada por Michael Saylor, reportó ingresos netos de US$2.800 millones en el tercer trimestre de 2025, un resultado robusto que impulsó sus acciones tras el cierre del mercado. Su tesorería de 640.808 bitcoins, valorada en miles de millones, sigue siendo el pilar de su modelo de negocio, con un rendimiento del 26 % sobre el activo digital en lo que va del año. A pesar de este enfoque, la firma moderó su ritmo de compras en octubre, adquiriendo 778 BTC, la cifra mensual más baja del año y un 78 % menos que en septiembre. El buen desempeño financiero ha alimentado las expectativas de que Strategy pueda ser incluida en el prestigioso índice S&P 500. La firma de análisis 10X Research estima que hay un 70 % de probabilidades de que esto ocurra a finales de año, lo que podría atraer un flujo significativo de capital de fondos indexados.

Sin embargo, no todo es optimismo.

La agencia de calificación S&P Global Ratings asignó a Strategy una calificación crediticia de B-, considerada de grado especulativo o “bono basura”. La agencia justificó su decisión citando la “alta concentración de Bitcoin” en su balance y su “baja liquidez en dólares estadounidenses” como debilidades clave. Este contraste refleja la dualidad que enfrenta la compañía: mientras el mercado de valores celebra su innovadora estrategia de tesorería, las agencias de riesgo tradicionales advierten sobre la volatilidad y la falta de diversificación inherentes a su modelo de negocio.