Esta iniciativa busca diversificar las fuentes energéticas y responder al creciente déficit en el suministro interno.

El proyecto, liderado por la petrolera estatal, contempla la instalación de una unidad flotante de almacenamiento y regasificación (FSRU, por sus siglas en inglés) que tendrá la capacidad de importar hasta 400 millones de pies cúbicos de gas por día para el año 2030. La decisión de ubicar la planta en Coveñas se tomó tras estudios técnicos que la señalaron como la alternativa con menores riesgos constructivos y un tiempo de entrada en operación más eficiente en comparación con otras opciones, como la de Ballena en La Guajira. Cenit, filial de transporte de Ecopetrol, ya obtuvo la licencia ambiental de la ANLA para adecuar la infraestructura marítima existente, originalmente destinada a operaciones de crudo. La licitación, que se abrirá el 14 de octubre, ha atraído el interés de aproximadamente 20 empresas. Ricardo Roa Barragán, presidente de Ecopetrol, definió el proyecto como un “hito decisivo para la seguridad energética de Colombia en el corto plazo”, destacando que permitirá crear un punto de internación adicional para superar las restricciones actuales del Sistema Nacional de Transporte (SNT) y asegurar el suministro para hogares, industrias y transporte público. Se espera que la adjudicación del contrato ocurra en aproximadamente un mes, con el objetivo de iniciar la comercialización del gas antes de finalizar 2025.