Este conflicto evidencia los desafíos que enfrentan las empresas latinoamericanas al expandirse en mercados globales y proteger su propiedad intelectual.

La compañía pereirana ha interpuesto cuatro acciones legales contra la sociedad Frisby España S.L.

y su representante, Charles Dupont.

Las medidas incluyen una demanda en España por infracción de derechos de propiedad intelectual y competencia desleal, así como una solicitud ante la Oficina Europea de Propiedad Intelectual (EUIPO) para anular la marca registrada en Europa, argumentando que se hizo de “mala fe”. La disputa se intensificó cuando Frisby España promocionó una malteada de Chocoramo, lo que llevó a Productos Ramo a aclarar que no existía ninguna alianza. Posteriormente, Frisby España anunció que retiraría el producto de su menú y que Juan Valdez también había declinado colaborar con ellos, por lo que lanzarían su propia marca de café.

En respuesta a las acciones legales, Charles Dupont ha mantenido una postura desafiante, afirmando en un comunicado: “Somos los únicos dueños de la marca Frisby en la Unión Europea y estamos armando una apertura histórica”. Dupont calificó las acciones de la empresa colombiana como una “campaña de propaganda” y aseguró que la apertura de su local en diciembre sigue en pie, a pesar de la controversia. Este enfrentamiento legal y mediático subraya la importancia de la protección marcaria en la expansión internacional y los riesgos de la apropiación indebida de identidad corporativa en mercados extranjeros, afectando la reputación y la estrategia de crecimiento de marcas consolidadas.