El acuerdo pone fin al litigio y evita que la compañía se enfrente a pagos potencialmente mayores si un jurado la declaraba culpable.

Del monto total, 1.500 millones de dólares se distribuirán entre aproximadamente 35 millones de clientes de Prime afectados, mientras que los 1.000 millones restantes corresponden a una multa. Además del pago, se ha obligado a Amazon a presentar de forma más clara las condiciones para contratar y cancelar las suscripciones a su servicio de membresía.

En un comunicado, Amazon afirmó que siempre ha cumplido la ley y que el acuerdo le permite volver a centrarse en su negocio. La compañía subrayó que el pacto no implica una admisión de culpabilidad y que, en su mayor parte, no requerirá cambios en los procedimientos actuales, aunque prefirió evitar un proceso judicial prolongado y posibles apelaciones.