La medida busca optimizar las operaciones en Norteamérica y responder a un entorno competitivo cada vez más exigente. En un comunicado, el CEO Brian Niccol calificó la decisión como “una acción más significativa que entendemos que afectará a socios y clientes”. Los cierres representarán cerca del 1 % de las operaciones de la compañía en la región, que finalizará el año fiscal con aproximadamente 18.300 locales. A pesar de los recortes, Starbucks planea invertir en la modernización de más de 1.000 establecimientos en 2026. La compañía ha asegurado que los empleados afectados recibirán propuestas de reubicación u otras alternativas como indemnizaciones.

La medida no afectará a los mercados operados por Alsea, incluyendo Colombia, donde la operación continuará con normalidad. Analistas de TD Cowen señalan que Starbucks ha implementado “acciones agresivas” para fortalecer su negocio, en un contexto donde enfrenta mayor competencia de cafeterías con servicio en el auto y un cambio en la percepción de la marca. La reestructuración también ocurre en medio de un proceso de sindicalización impulsado por trabajadores en más de 600 tiendas en Estados Unidos.