Ecopetrol, la empresa más grande de Colombia, se encuentra en una encrucijada estratégica, marcada por pronósticos adversos en el precio del petróleo y la insistencia del presidente Gustavo Petro de acelerar su transición hacia energías limpias. Este debate se produce en medio de controversias que involucran a su presidente, Ricardo Roa, por decisiones contractuales y presuntas irregularidades. La Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA) proyecta una caída significativa del precio del petróleo Brent, que podría rondar los US$50 por barril para 2026. Este escenario enciende las alarmas, ya que, según el experto Sergio Cabrales, el punto de equilibrio de Ecopetrol se ubica en torno a ese umbral, lo que comprometería seriamente su rentabilidad y, por ende, los aportes fiscales a la Nación.
Ante esta perspectiva, el presidente Petro ha intensificado su llamado a transformar la compañía. “Ecopetrol deja de ser rentable si baja el precio internacional del petróleo a menos de 50 dólares el barril”, afirmó el mandatario, proponiendo vender activos en el exterior, como el campo en Texas, para invertir en energías limpias en Colombia y convertir a la empresa en “Ecoenergía”. Esta visión ha encontrado resistencia en sindicatos como la Unión Sindical Obrera (USO), que recalcan que el petróleo seguirá siendo demandado por décadas y abandonar su explotación afectaría la balanza comercial.
La situación se complejiza con las polémicas en torno a Ricardo Roa.
W Radio reveló correos internos que sugieren que la estatal pagó US$42 millones por las plantas de Termomorichal, a pesar de que análisis jurídicos previos de la misma compañía indicaban que la transferencia debía ser a costo cero al finalizar el contrato. Roa ha defendido la operación, asegurando que “jamás haría una estupidez ni autorizaría un regalo de 42 millones de dólares”. Adicionalmente, la Fiscalía investiga un presunto viaje de Roa a España en medio de denuncias sobre posibles sobornos para influir en su caso en el CNE.
En resumenEl futuro de Ecopetrol está en el centro del debate nacional, con proyecciones de precios del crudo que amenazan su rentabilidad y una fuerte presión del Gobierno para su transformación en una empresa de energías limpias. La controversia sobre el pago por Termomorichal y otras investigaciones sobre su presidente, Ricardo Roa, añaden una capa de complejidad a la gestión de la principal empresa del país, cuyo rumbo es vital para las finanzas públicas y la seguridad energética de Colombia.