En solo tres meses, se habrían girado $23.000 millones al consorcio.

Un ejemplo citado es la compra de transformadores de 50 KVA, que antes de la intervención costaban $8.400.000 y bajo este esquema se pagaron a $12.844.000. El fabricante Rymel confirmó haberlos vendido al consorcio por $7.800.000, lo que supone una pérdida de más de $4.000 millones en la compra total de estos equipos. Al ser consultado, el ministro Palma se desmarcó de las compras, asegurando que dejó su cargo en Air-e el 4 de marzo de 2025 y que no autorizó ninguna adquisición. “Usted no tiene el propósito de informar con la verdad sino de manipular la opinión pública.

(...) Hasta ahí no hubo una sola compra que yo haya autorizado”, respondió a CAMBIO.

Sin embargo, los reportes indican que Palma dejó firmado el contrato marco con el consorcio SEC, que fijaba los costos elevados.

En paralelo, la CREG aprobó un esquema de contratación diferencial para que Air-e y otras empresas intervenidas puedan comprar energía directamente de fuentes hidroeléctricas y solares a precios más justos, buscando estabilizar las tarifas en la región Caribe.