Según estimaciones del ministro de Hacienda, Germán Ávila, este ajuste implicaría un alza inicial de "$466 por galón de gasolina y de $256 por galón de ACPM". Cálculos de expertos como el exministro Amylkar Acosta y la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP) sugieren que el precio final podría superar los $18.000 por galón en 2027. El Gobierno justifica la medida como una herramienta para la transición energética y para cerrar la brecha del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). Sin embargo, gremios como la ANDI y Fenalco han advertido que el alza se trasladará a toda la cadena de valor. Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, afirmó que la medida significa "impuestos al transporte público, a los alimentos y a la canasta familiar", mientras que Frank Perl, presidente de la ACP, señaló que "los colombianos que salimos en bus, en taxi o en carro a tomar cerveza, vamos a tener que quedarnos en la casa tomando agua".