La reconocida cadena de restaurantes Don Jediondo Sopitas y Parrilla S.A.S. ha sido admitida en un proceso de liquidación judicial por la Superintendencia de Sociedades, marcando el fin de una era para la icónica marca de comida típica colombiana. Esta decisión se produce tras el incumplimiento reiterado de los compromisos adquiridos durante su intento de reorganización empresarial, que inició en agosto de 2022. La liquidación de la compañía, fundada por el humorista Pedro González, se ordenó tras constatar deudas que ascendían a $25.580 millones de pesos, una cifra casi equivalente a sus activos de $25.601 millones a junio de 2025. La Superintendencia de Sociedades señaló que la empresa incumplió sus obligaciones con acreedores clave como la DIAN, Colpensiones, Porvenir y Protección.
El propio Pedro González expresó su tristeza por el desenlace, afirmando: “Me duele por mis empleados.
Estábamos naufragando aferrados a la esperanza de un milagro, que subieran las ventas o se aumentara la utilidad, pero no fue posible”. La crisis de la cadena, que afecta a 33 locales y 183 trabajadores, se atribuye a una combinación de factores, incluyendo una acelerada expansión que generó costos fijos insostenibles y la estrategia de ubicarse en plazoletas de comida de centros comerciales con altos arriendos. Factores externos como la pandemia y el paro nacional de 2021 agravaron la situación.
El control de los activos pasará ahora a un agente liquidador, quien se encargará de rematar los bienes para saldar las deudas, priorizando las acreencias laborales. La situación generó una campaña de apoyo liderada por el político Gustavo Bolívar, quien propuso a los colombianos visitar los restaurantes para intentar salvar los empleos restantes.
En resumenLa Superintendencia de Sociedades ordenó la liquidación judicial de la cadena de restaurantes Don Jediondo Sopitas y Parrilla S.A.S. debido a deudas que superan los $25.500 millones y el incumplimiento de su plan de reorganización. El cierre afecta a 33 locales y 183 empleados, marcando el fin de una marca emblemática del sector gastronómico colombiano.