Este nombramiento es significativo por varias razones.
Primero, posiciona a una figura con un claro perfil político al frente de uno de los medios económicos más influyentes del país, lo que ha generado debate sobre la posible orientación editorial que tomará el periódico. Segundo, su llegada a la casa editorial de El Tiempo, propiedad del banquero Luis Carlos Sarmiento Angulo, es vista como una muestra de las excelentes relaciones entre el empresario y la poderosa familia Char de la Costa Caribe.
Los artículos sugieren que la designación podría tener “intereses políticos que serán expuestos a medida que pase el tiempo”.
La decisión de Pumarejo de asumir este rol se produce después de que se especulara sobre una posible candidatura presidencial, dejando ahora un “espacio clave en las movidas políticas de cara a 2026”. Con una sólida formación académica y experiencia en la administración pública, Pumarejo ha manifestado su interés en ser “una voz Caribe en un contexto nacional” y abordar los grandes desafíos económicos de Colombia desde una perspectiva que conecte con las regiones.