Las cámaras captaron al delantero de Nacional haciendo gestos con las manos, presuntamente en alusión a los títulos recientes del club, lo que fue interpretado como una provocación. La situación escaló a un cruce de palabras que requirió la intervención del cuerpo técnico de Santa Fe y del cuarto árbitro para calmar los ánimos. Este nuevo acto de Morelos ha generado diversas reacciones entre los hinchas y la prensa deportiva, quienes celebran su competitividad pero cuestionan su recurrente prepotencia.
El técnico Javier Gandolfi, por su parte, intentó restar importancia al resultado del partido, afirmando que “hay cosas positivas” y que el equipo “trabajó bien”, declaraciones que no fueron bien recibidas por un sector de la afición que critica el estilo de juego y exige mejores resultados. La polémica con Morelos se suma a la presión que enfrenta el equipo para consolidar su rendimiento en la liga.