Maduro destacó que la decisión busca devolver el control de la compañía, con sede en Barranquilla, a Colombia para consolidar su operatividad. “Logramos recuperarla en tiempo récord. Ahora, con Petro, se abre la puerta para que Colombia recupere la mayoría sobre Monómeros. Para nosotros, eso es estratégico”, afirmó el mandatario venezolano. Aunque ambas naciones han firmado un acuerdo de confidencialidad y los términos exactos de la transacción no se han hecho públicos, se estima que el valor de la operación podría rondar los 350 millones de dólares. El Gobierno colombiano, a través del Grupo Bicentenario, espera realizar una valoración técnica y financiera más precisa, y se especula que Ecopetrol podría ser el comprador. Sin embargo, la operación enfrenta un obstáculo significativo: Monómeros figura en la lista de entidades sancionadas por Estados Unidos, por lo que cualquier transferencia de propiedad requiere la aprobación de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC). El ministro de Minas y Energía de Colombia, Edwin Palma, confirmó que ya se han iniciado gestiones diplomáticas ante Washington para obtener la licencia necesaria, argumentando que se trata de un asunto de “seguridad alimentaria”. La confirmación de Maduro formaliza un proceso que podría tener un gran impacto en el sector agrícola colombiano.
