La finalización de este proceso pone fin a una estructura de participaciones cruzadas que perduró por más de cuatro décadas, simplificando la organización de ambos conglomerados. Con la escisión, Grupo Argos se consolida como una organización especializada en los sectores de materiales de construcción, a través de Cementos Argos, y en infraestructura, con sus filiales Celsia en energía y Odinsa en concesiones viales y aeroportuarias. Por su parte, Grupo SURA se afianza como un holding financiero con un portafolio centrado en servicios financieros a través de Suramericana, SURA Asset Management y su participación en Bancolombia. La operación ha sido bien recibida por el mercado, con una valorización superior al 50 % en la acción de Grupo SURA desde su anuncio. Ricardo Jaramillo Mejía, presidente de Grupo SURA, afirmó que esta nueva etapa “fortalece nuestra posición en el presente y nos proyecta hacia el futuro”. De manera similar, Jorge Mario Velásquez, presidente de Grupo Argos, destacó que la compañía se proyecta como “una organización más simple, ágil y especializada”. Un beneficio directo de la transacción es la democratización de la propiedad, ya que ambas compañías ahora cuentan con más de 40.000 accionistas cada una. Los accionistas de Grupo Argos recibieron cerca de 10,8 billones de pesos en acciones de Grupo SURA, mientras que los de SURA obtuvieron 6,5 billones en acciones de Argos, incrementando sus derechos económicos en más del 20 %. La negociación de las acciones de ambas compañías se reanudará en la Bolsa de Valores de Colombia el lunes 28 de julio de 2025.
