En Pasto, la muerte violenta de un perro inspiró una jornada de convivencia, mientras que el último deseo de una joven con cáncer se convirtió en una masiva donación de alimento para refugios. En la Comuna Cinco de Pasto, la indignación por el fallecimiento de un perro a causa de un acto de violencia motivó a la comunidad a organizar la iniciativa "Cuidar es Amar". Con el apoyo del ICBF, más de 75 familias se reunieron para realizar una olla comunitaria, una presentación de títeres y la creación de un mural participativo como símbolo de convivencia y respeto por los seres sintientes. Carmen Guerrero, lideresa de la comuna, expresó: “El dolor de perder a este animalito no nos venció; lo transformamos en un mensaje que invita a la paz y al respeto por la vida”. Por otro lado, la historia de Ángela Mariño, una joven que optó por la eutanasia tras una batalla contra el cáncer, se viralizó a nivel nacional.

Su último deseo, en lugar de flores para su funeral, fue que se donara comida para perros y gatos sin hogar. “Quiero que hablen del legado que me gustaría dejar, y es que no sean indiferentes al sufrimiento de los animales”, manifestó en un video.

Su petición desató una ola de solidaridad, y su velorio se llenó de donaciones de concentrado y otros insumos para fundaciones animalistas.