Los concejales Camilo Machado y Carlos Parra revelaron que al menos dos perros, identificados como ‘Taz’ y ‘Hermes’, habrían ingresado en buenas condiciones a la UBA, contrajeron moquillo dentro de las instalaciones y posteriormente fueron sacrificados. Según la denuncia, la decisión de aplicar la eutanasia se habría tomado de manera informal a través de un grupo de WhatsApp llamado “Temas Picantes”, sin la debida reunión de una junta médica como lo exigen los protocolos.
Además, se alega que se falsificaron actas para justificar los procedimientos.
El alcalde designado de Bucaramanga, Javier Sarmiento Olarte, calificó los hechos como “intolerables” y anunció una serie de medidas, incluyendo la apertura de una investigación disciplinaria, una denuncia ante el Tribunal de Ética Veterinaria, la revisión de los protocolos de eutanasia y una nueva convocatoria para contratar personal con “formación y sensibilidad hacia el bienestar animal”. La controversia surge apenas tres meses después de que el Concejo aprobara una inversión anual de 4.000 millones de pesos para fortalecer la protección animal en la ciudad, recursos destinados en parte a la UBA.








