Lo que buscamos con esta ley es que niños, niñas y adolescentes se formen como ciudadanos empáticos, justos y compasivos con todas las formas de vida”. Uno de los componentes más innovadores de la ley es la posibilidad de que los estudiantes cumplan su servicio social obligatorio en refugios, fundaciones y organizaciones dedicadas al bienestar animal, lo que permitirá un aprendizaje práctico. Además, se contempla la creación de una Red Nacional de Docentes para la Protección y el Bienestar Animal para fortalecer el proceso pedagógico en todo el país.