La presión social fue tal que Oviedo se entregó el 7 de noviembre en Yarumal (Antioquia), junto con el perro. Tras ser liberado inicialmente por cuestiones de jurisdicción, la Fiscalía Seccional Bolívar finalmente le imputó el delito de lesiones que menoscaban gravemente la salud o integridad física de un animal, agravado, cargos que el procesado aceptó. El gobernador Rendón expresó su deseo de que el caso siente un precedente: “Ojalá esta persona no siga solo teniendo una sanción social, sino también una penal y que este caso sirva para que todos aquellos que maltratan a los animales sientan y tengan certeza de que no habrá impunidad con ellos”. El perro, bautizado ‘Bizcocho’, fue atendido en la Clínica Veterinaria Uniremington, donde se determinó que sufrió politraumas y presenta secuelas neurológicas y de comportamiento. La solidaridad ciudadana se manifestó en múltiples ofertas de adopción, incluyendo la del comandante de la Policía de Antioquia, coronel Óscar Mauricio Rico.