La autoridad ambiental emitió un contundente mensaje: “Nació para saltar entre árboles, no para usar pañales.

Cada animal silvestre en una casa es un pedacito de naturaleza que perdemos”.

Los expertos recuerdan que para capturar una cría, usualmente se asesina a su madre.

Solo en el último año, el CAVR ha recibido 45 monos cariblancos y ocho capuchinos, cifras que alertan sobre la magnitud de este delito.