La producción y distribución del alimento se detuvieron mientras se investiga el origen del brote.

La FDA ha instado a los consumidores que hayan adquirido este producto a no dárselo a sus mascotas, devolverlo al punto de compra o desecharlo de manera segura.

Además, recomienda limpiar y desinfectar cualquier superficie o utensilio que haya estado en contacto con el alimento y lavarse bien las manos después de su manipulación.

Los síntomas de infección por Salmonella en perros incluyen pérdida de apetito, fiebre, vómito y diarrea. En humanos, la bacteria puede causar náuseas, fiebre, dolor abdominal y diarrea, que en ocasiones puede ser sanguinolenta. Este incidente resalta la importancia de los controles de calidad en la industria de alimentos para mascotas y la necesidad de que los dueños estén atentos a las alertas sanitarias para proteger la salud de sus animales y la de sus familias.