Uno de ellos tuvo que ser asistido con oxígeno tras inhalar humo, pero ambos sobrevivieron y fueron entregados a sus dueños en condiciones estables.

Estos eventos subrayan una creciente sensibilidad social y de los cuerpos de emergencia hacia el bienestar animal, considerándolos como víctimas que también requieren atención en desastres. La actuación de los bomberos en Itagüí, proveyendo cuidados especializados a uno de los felinos, es un claro ejemplo de esta evolución en los protocolos de rescate.