La convivencia entre mascotas y residentes en conjuntos residenciales se ha convertido en un tema central de regulación, con la aplicación de normativas estrictas y sanciones económicas para los tenedores. Las nuevas medidas buscan equilibrar los derechos de los propietarios de animales con la seguridad y tranquilidad de la comunidad. El aumento de mascotas en hogares colombianos ha intensificado la necesidad de regular su tenencia en propiedades horizontales, llevando a la aplicación más estricta de la Ley 746 de 2002 y el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana (Ley 1801 de 2016). Estas normativas establecen responsabilidades claras para los dueños, especialmente en lo que respecta a ejemplares de manejo especial, anteriormente catalogados como “potencialmente peligrosos”.
Para estos caninos, es obligatorio el uso de correa y bozal en zonas comunes, y el incumplimiento puede acarrear multas de hasta 15 salarios mínimos diarios legales vigentes, equivalentes a aproximadamente 700.000 pesos.
La regulación no se limita a los perros.
En el caso de los gatos, se prohíbe que deambulen libremente por áreas comunes sin supervisión, debiendo ser transportados en maletines o con collares adecuados. Permitir que un felino circule sin control puede resultar en una multa de hasta cuatro salarios mínimos diarios, cercana a los 200.000 pesos.
Un punto clave de la normativa es la responsabilidad civil del propietario por cualquier daño que su mascota cause a personas, otros animales o a la propiedad común, incluso si el animal se ha escapado. Esta disposición refuerza la idea de que la tenencia de una mascota es un compromiso que trasciende el espacio privado del apartamento y exige un comportamiento cívico que garantice la seguridad y el bienestar de toda la comunidad residencial.
En resumenLos conjuntos residenciales en Colombia están aplicando regulaciones más estrictas para las mascotas, incluyendo multas para dueños de perros de manejo especial y gatos que deambulan libremente, con el fin de mejorar la seguridad y la convivencia comunitaria en el marco de las leyes nacionales.