Esta relación simbiótica, forjada a través de años de entrenamiento y convivencia, es esencial para el éxito de las misiones y convierte a los perros en verdaderos compañeros de armas. El sacrificio de Telmo y Léster ha sido catalogado por la propia institución militar como el de “héroes”, un término que resuena con una ciudadanía que, a través de redes sociales y medios de comunicación, ha expresado su solidaridad y ha pedido que su memoria sea honrada. Este trágico suceso no solo evidencia la brutalidad del conflicto, sino que también abre un debate sobre el estatus y la protección de los animales que sirven en la primera línea de defensa del país, cuyo valor táctico y emocional para las tropas es incalculable.