En las imágenes se observa cómo el sujeto logra pasar las rejas y subir al segundo piso.

Sin embargo, justo cuando se disponía a abrir la puerta principal, los ladridos insistentes del perro de la casa lo hicieron desistir y huir del lugar.

Este acto no es visto como un hecho aislado, ya que los residentes de la zona denuncian una constante inseguridad, atribuyendo al mismo individuo una serie de robos en los barrios Filadelfia, Andrea Carolina y Santa Cruz. La valiente reacción del canino no solo protegió a su familia y sus bienes, sino que también subraya la importancia de los perros como un sistema de alerta temprano y disuasión para los delincuentes, especialmente en comunidades que se sienten vulnerables y exigen mayor presencia de las autoridades.