“Mi hermano le dijo que no lo hiciera y siguió su camino.
El hombre lo esperó para atacarlo por detrás”, narró.
El ataque, que le causó una herida mortal en el cuello, quedó registrado en cámaras de seguridad.
La familia de la víctima lo describe como un joven tranquilo y trabajador que estudiaba inglés con la aspiración de ingresar a la universidad para cursar administración de empresas. La rápida acción coordinada de las autoridades permitió la captura del presunto agresor en el municipio de Envigado, quien, según residentes del sector, ya presentaba comportamientos violentos. Este suceso no solo evidencia un acto de crueldad extrema, sino que también subraya la vulnerabilidad de los ciudadanos en espacios públicos y las trágicas consecuencias que pueden derivarse de la defensa de un ser indefenso. El caso ha generado un clamor por justicia y una reflexión sobre la atención a personas en situación de calle con posibles problemas psiquiátricos y antecedentes delictivos.