Este dispositivo se posiciona como un competidor clave en el creciente mercado de computadoras portátiles para videojuegos, ofreciendo potencia y una integración nativa con los servicios de Microsoft. La ROG Xbox Ally X representa una evolución significativa respecto a su predecesora, enfocándose en la experiencia de usuario y el rendimiento. Impulsada por un procesador AMD Ryzen AI Z2 Extreme y equipada con 24 GB de RAM LPDDR5X y una batería de 80 Wh, la consola promete un rendimiento hasta un 30 % superior en juegos AAA.
Uno de sus mayores avances es el software: la nueva “Xbox Full Screen Experience” optimiza Windows 11 para que, desde el arranque, se sienta como una consola, con una interfaz manejable por joystick que unifica el acceso a Game Pass, Steam y otras tiendas. El diseño también fue rediseñado, inspirándose en los mandos de Xbox para mejorar la ergonomía con agarres curvados y texturizados que distribuyen mejor el peso (715 gramos) y evitan la fatiga en sesiones largas. La experiencia se complementa con gatillos de impulso y vibración háptica.
Aunque mantiene una pantalla LCD de 7 pulgadas a 120 Hz en lugar de una OLED, esta ofrece 500 nits de brillo y recubrimiento antirreflejos. La integración con el ecosistema Xbox es total, con sincronización automática de partidas y logros a través de Play Anywhere. Con un precio de lanzamiento en Colombia de 4.099.900 pesos, se posiciona como una opción premium para jugadores que ya invierten en el ecosistema de Xbox y PC y buscan una experiencia portátil sin concesiones.












