La firma Tenable descubrió siete vulnerabilidades críticas en ChatGPT-4o y ChatGPT-5, denominadas colectivamente "HackedGPT".

Estas fallas, que incluyen la "inyección indirecta de prompt" y la "inyección de memoria persistente", podrían permitir a atacantes eludir los mecanismos de seguridad para robar datos personales, historiales de chat y manipular el modelo. Moshe Bernstein, de Tenable, advirtió que estas fallas muestran cómo "los sistemas de IA no son solo objetivos potenciales; pueden convertirse en herramientas de ataque". El propio navegador Atlas también ha sido objeto de advertencias, ya que al ser una tecnología en fase temprana, carece de las robustas capas de seguridad de sus competidores, recomendándose no utilizarlo para acceder a portales bancarios o gestionar información sensible.