Este equipo encarna la transición desde las consolas de sobremesa conectadas a un televisor hacia una experiencia de juego híbrida, portátil y permanentemente conectada.
La ROG Xbox Ally es descrita no solo como una consola, sino como una computadora completa con sistema operativo Windows 11.
Esta característica le permite ejecutar tanto títulos de plataformas de juegos como Xbox Game Pass, Steam y Epic Games, como aplicaciones de productividad, edición o streaming, difuminando las fronteras entre el ocio y el trabajo. Sus especificaciones técnicas, que en la versión Ally X incluyen una pantalla Full HD de 120 Hz, 24 GB de RAM y 1 TB de almacenamiento, la sitúan entre los dispositivos más potentes de su segmento. Sin embargo, su relevancia va más allá del hardware; representa la posibilidad de acceder a juegos de alta intensidad en cualquier lugar. Este cambio en los hábitos de consumo se refleja en el mercado colombiano, donde, según datos de IDC Latinoamérica, los dispositivos portátiles para entretenimiento crecieron cerca de un 20 % en los últimos dos años. Este crecimiento es impulsado por jóvenes profesionales y creadores de contenido que buscan equipos versátiles que se adapten a su ritmo de vida digital. La popularidad de dispositivos como la ROG Xbox Ally evidencia una democratización del juego, que ya no está limitado a un espacio o un horario específico, sino que se ha vuelto personal y omnipresente.











