Aunque comparten el mismo ADN resistente, los modelos apuntan a perfiles de usuario distintos. El Edge 60 Fusion se presenta como una opción equilibrada, con un procesador MediaTek Dimensity 7300, 8 GB de RAM, 256 GB de almacenamiento y una batería de 5200 mAh con carga rápida de 68 W. Su sistema de cámara dual consta de un sensor principal de 50 MP con estabilización óptica (OIS) y un ultra gran angular de 13 MP. Por su parte, el Edge 60 Neo eleva las prestaciones, manteniendo el mismo procesador pero aumentando la memoria a 12 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento. Su principal diferenciador es el sistema de cámara triple, co-desarrollado con Sony, que incluye un sensor principal LYTIA de 50 MP, un ultra gran angular de 13 MP y un teleobjetivo de 10 MP con zoom óptico 3x y digital 30x. Ambos dispositivos integran pantallas pOLED curvas de alta tasa de refresco (120 Hz) y un brillo máximo de 4.500 nits, además de correr Android 15 con la capa de personalización moto ai de Motorola.
Con estos lanzamientos, la marca busca ofrecer teléfonos preparados para un uso intensivo más allá del entorno urbano.











