Esta herramienta busca transformar la navegación en una experiencia conversacional, donde la IA no solo busca información, sino que también ejecuta tareas complejas. El navegador Atlas, construido sobre la base de Chromium y lanzado inicialmente para macOS, representa un cambio fundamental en la interacción con la web. A diferencia de los navegadores tradicionales, elimina la barra de direcciones y la reemplaza por una interfaz de chat directa con ChatGPT. Esto permite a los usuarios realizar consultas en lenguaje natural, y el sistema responde con información contextualizada o realiza acciones sin necesidad de cambiar de pestaña. Una de las funciones más destacadas es el “modo agente”, disponible para suscriptores de pago, que permite a ChatGPT ejecutar tareas completas como planificar viajes, comparar precios, llenar formularios o incluso realizar compras en línea de forma autónoma. Durante una demostración, el agente pudo ordenar los ingredientes de una receta directamente desde Instacart.
Sam Altman, director general de OpenAI, declaró que “este es un navegador web impulsado por IA y desarrollado en torno al ChatGPT”.
La plataforma también incluye una función de “memoria” opcional, que recuerda el contexto de búsquedas anteriores para ofrecer respuestas más personalizadas, aunque OpenAI asegura que la privacidad del usuario se mantiene bajo control, permitiendo editar o eliminar estos recuerdos. El lanzamiento generó una reacción inmediata en el mercado, provocando una caída en las acciones de Alphabet, la empresa matriz de Google, y posicionando a Atlas como un competidor directo no solo de Chrome, sino también de otros exploradores emergentes impulsados por IA como Perplexity Comet.













