Este lanzamiento representa un cambio de paradigma al reemplazar la tradicional barra de direcciones con una interfaz conversacional impulsada por ChatGPT. El navegador Atlas se distingue por eliminar la barra de direcciones, un elemento central de la navegación web durante décadas.

En su lugar, cada nueva pestaña abre directamente una ventana de chat con ChatGPT, que actúa como puerta de entrada a internet.

Los usuarios pueden realizar solicitudes en lenguaje natural como “muéstrame recetas con aguacate” o “busca un vuelo a París y resérvalo”.

La plataforma no solo responde con resúmenes, sino que puede ejecutar tareas complejas a través de su “modo agente”, una función experimental disponible para suscriptores de pago que permite al chatbot navegar, comprar tiquetes, llenar formularios o añadir productos a un carrito de compras. En una transmisión en vivo, Sam Altman, director general de OpenAI, afirmó que esta “es una oportunidad única para repensar lo que puede ser un navegador”.

El lanzamiento inicial está disponible para macOS, con planes de expansión a Windows, iOS y Android. Este movimiento ha generado nerviosismo en el mercado, provocando una caída de más del 3 % en las acciones de Alphabet, la empresa matriz de Google. Analistas financieros señalan que el modelo de Atlas amenaza directamente el negocio publicitario de Google, ya que si los usuarios conversan en lugar de buscar enlaces, la publicidad tradicional pierde valor. La competencia en este nuevo frente, denominado las “guerras de navegadores de la era de la IA”, ya incluye a Perplexity con su navegador Comet y a Google integrando su chatbot Gemini en Chrome.