Este lanzamiento marca la apuesta más decidida de la compañía por la inteligencia artificial procesada directamente en el hardware, buscando mayor velocidad y privacidad sin depender de la nube. El chip M5 representa un salto significativo en la estrategia de Apple, enfocándose en la inteligencia artificial (IA) en el dispositivo. Fabricado con un proceso de tres nanómetros de tercera generación, el M5 integra diez núcleos de CPU, diez de GPU y un motor neuronal de 16 núcleos, prometiendo hasta cuatro veces más potencia en tareas de IA y un rendimiento gráfico un 45 % superior al de su predecesor, el M4. Según Apple, este avance permite que los usuarios ejecuten grandes modelos de lenguaje y herramientas de IA para editar fotos o mejorar videos directamente en sus equipos, sin necesidad de conexión a internet. La arquitectura del chip incluye un “Neural Accelerator” en cada núcleo gráfico, lo que acelera los procesos de modelos generativos y análisis de datos complejos. Esta capacidad se traduce en mejoras prácticas, como la optimización de videos con IA en Final Cut Pro o el procesamiento en tiempo real de escenas tridimensionales en el Vision Pro con menor latencia. Con este lanzamiento, Apple busca cerrar la brecha en IA generativa frente a competidores como Google y Microsoft, que se han centrado más en la IA conversacional en sus sistemas operativos.

El M5 es la respuesta de Apple, apostando por una inteligencia que corre desde el hardware para ser más rápida y privada. Los nuevos dispositivos ya están disponibles para reserva, con el MacBook Pro de 14 pulgadas desde 1.599 dólares, el iPad Pro desde 999 dólares y el Vision Pro actualizado desde 3.499 dólares.

Pese a la innovación, la compañía enfrenta la presión de analistas sobre el impacto de posibles aranceles a chips fabricados en China.