Apple ha decidido pausar el desarrollo de una versión más económica y ligera de su casco de realidad mixta Vision Pro para reorientar sus recursos hacia un proyecto considerado más urgente: la creación de gafas inteligentes. Esta decisión estratégica refleja un cambio en la visión a largo plazo de la compañía, que ahora busca competir directamente con Meta en el mercado de los dispositivos vestibles de uso diario. El Vision Pro, lanzado a un precio de 3.499 dólares, ha enfrentado críticas por su elevado costo, peso y una oferta de aplicaciones limitada, lo que ha restringido su adopción a un nicho de mercado, principalmente empresarial. Reconociendo estas deficiencias, ejecutivos de Apple habrían admitido en privado que el producto fue un “desarrollo sobredimensionado”.
Como resultado, el personal y el presupuesto asignados al sucesor del Vision Pro (nombre clave N100, previsto para 2027) han sido transferidos al desarrollo de gafas inteligentes.
El primer modelo, conocido como N50, se espera para 2026 y funcionaría conectado a un iPhone, sin pantalla propia.
Posteriormente, Apple planea lanzar una versión más avanzada con pantalla integrada para competir con las Ray-Ban Meta. El CEO, Tim Cook, ha expresado su preferencia por las gafas debido a su naturaleza más social y ligera en comparación con los cascos cerrados. Este giro en la hoja de ruta de Apple podría impactar los cronogramas de otros productos, como el iPhone 17, mientras la compañía acelera su entrada en lo que considera el próximo gran campo de batalla tecnológico.
En resumenApple detiene el desarrollo de una versión más asequible de las Vision Pro para enfocar sus esfuerzos en la creación de gafas inteligentes, un movimiento estratégico para competir con Meta y buscar un producto de mercado masivo, lo que podría afectar los plazos de lanzamiento de otros dispositivos.