Incorporan una pequeña pantalla en el lente derecho que proyecta información como mensajes, mapas y traducciones en tiempo real, permitiendo al usuario interactuar con la IA de Meta sin dejar de estar presente en su entorno. El control se realiza mediante una pulsera neural que detecta gestos sutiles de los dedos. Sin embargo, la presentación en vivo del dispositivo estuvo marcada por fallos técnicos; durante una demostración, una videollamada no se pudo aceptar, lo que obligó al CTO de Meta, Andrew Bosworth, a intervenir diciendo “lo depuraremos después”. Mark Zuckerberg atribuyó los errores a la conexión Wi-Fi, pero el incidente evidenció que la tecnología aún se encuentra en una fase temprana. La línea se completa con las Ray-Ban Meta Gen 2 (379 dólares), que mejoran la cámara a video 3K y duplican la batería, y las Oakley Meta Vanguard (499 dólares), diseñadas para deportistas con integración a Strava y Garmin, y una autonomía de 9 horas. La visión de Zuckerberg es clara: “Las gafas son la forma ideal para acceder a una inteligencia personal sin dejar de estar presente en el mundo real”.
