La función permite a los oyentes ajustar aspectos como las curvas de volumen, la ecualización (EQ) y los efectos de sonido para crear mezclas suaves y sin interrupciones entre las pistas.
Para activarla, los usuarios prémium deben ingresar a una playlist, presionar el botón “Mix” y elegir entre una mezcla automática o una totalmente personalizada. Una vez configurada, la transición se puede guardar, compartir e incluso editar de forma colaborativa con otros usuarios.
Spotify ha ofrecido algunas recomendaciones para sacar el máximo provecho de la herramienta, como seleccionar canciones con un número similar de pulsaciones por minuto (BPM) o utilizar géneros como la electrónica, el house y el techno, que facilitan transiciones más naturales. Esta función no solo está pensada para fiestas, sino también para actividades como entrenar, estudiar o simplemente disfrutar de un recorrido musical sin pausas abruptas.
El lanzamiento se produce en un momento en que Spotify cuenta con 268 millones de usuarios prémium, consolidando su liderazgo en el mercado del streaming de música.