Estos dispositivos, que estarán disponibles a nivel mundial a partir del 16 de octubre de 2025, buscan ofrecer una experiencia de juego de alta calidad en un formato móvil, compitiendo en el creciente mercado de las PC para juegos de mano. Las consolas fueron diseñadas para dar a los jugadores la libertad de jugar en cualquier lugar, aprovechando el ecosistema de Xbox y la potencia del hardware de ROG. La ROG Xbox Ally está equipada con un procesador AMD Ryzen Z2 A, 16 GB de RAM y un SSD de 512 GB. Por su parte, la versión de mayor rendimiento, la ROG Xbox Ally X, cuenta con el nuevo procesador AMD Ryzen AI Z2 Extreme, que incluye una NPU (Unidad de Procesamiento Neuronal) integrada, 24 GB de RAM, un SSD de 1 TB y una batería de mayor capacidad (80Wh). La inclusión de la NPU en el modelo X permitirá funciones impulsadas por IA a partir del próximo año, como “Auto SR” (Super Resolución Automática) para escalar juegos a mayor calidad y “Clips destacados”, que capturará automáticamente momentos clave de las partidas. Para garantizar una experiencia óptima desde el primer día, Xbox ha trabajado con estudios de videojuegos en un “Programa de Compatibilidad Portátil”, que certificará los títulos como “Optimizados para portátiles” o “Mayormente compatibles”. Además, se incorpora una tecnología de entrega de sombreadores avanzada que precarga los shaders durante la descarga, permitiendo que los juegos se inicien hasta 10 veces más rápido.
