La historia sigue a Joanne (Bell), una podcaster especializada en sexo y relaciones, y a Noah (Brody), un rabino recién divorciado, cuya química debe sobreponerse a sus profundas diferencias ideológicas, profesionales y familiares.
La producción ha sido elogiada por medios especializados por su “diálogo agudo” y su capacidad para añadir capas de profundidad al género de la comedia romántica, abordando temas de religión, identidad y vida moderna. La llegada de la segunda temporada no solo confirma su buena recepción, sino que también ha generado conversaciones en la vida real. Uno de los artículos menciona cómo grupos comunitarios judíos en Manhattan se han reunido para ver y debatir la serie, lo que demuestra su impacto como pieza cultural que invita a la reflexión sobre la representación en los medios. Con un humor provocador y momentos de reflexión sincera sobre el amor y la adaptación, 'Nobody Wants This' se posiciona como una de las comedias románticas más prometedoras y relevantes de los últimos tiempos.












