Esta presión financiera, sumada a los costos operativos de su plataforma Max (antes HBO Max), habría llevado a los ejecutivos a explorar opciones drásticas.

Según fuentes cercanas, se han mantenido conversaciones preliminares con potenciales compradores, entre los que destacan gigantes como Netflix, Amazon, Apple y Universal.

El anuncio de que la compañía estaba analizando esta decisión de negocio provocó que sus acciones subieran hasta un 12%. La posible adquisición de Warner Bros. por parte de una plataforma como Netflix supondría un cambio radical en la estructura de poder de Hollywood.

Warner Bros.

posee un catálogo icónico que incluye franquicias como 'Harry Potter', 'El Señor de los Anillos' y el universo de DC Comics, activos de inmenso valor para cualquier servicio de streaming que busque reforzar su oferta de contenido. Para Netflix, la compra significaría sumar una biblioteca histórica y una división de producción cinematográfica consolidada, fortaleciendo su prestigio.

Para competidores como Amazon, que ya adquirió MGM, o Apple, representaría una apuesta decisiva por el contenido premium.

Este movimiento no solo tiene implicaciones financieras, sino también culturales, ya que redefiniría quién controla las historias que marcan la cultura popular y cómo se distribuyen globalmente.