Para asumir el papel, Charlie Hunnam se sometió a una drástica transformación física y psicológica. En una entrevista, el actor reveló que el primer paso fue una significativa pérdida de peso: “El primer paso fue perder 14 kilos”. Este cambio físico fue fundamental para reflejar la fragilidad y el aislamiento del personaje.

Además de la transformación corporal, Hunnam trabajó intensamente en la voz y la postura para capturar la esencia de Gein, un hombre que vivió en condiciones de extrema pobreza y soledad en una granja de Wisconsin. El actor confesó la dificultad del rol, llegando a dudar de su propia capacidad: “Llegué a preguntarme si tendría el talento suficiente para esto”. La serie promete explorar no solo los crímenes de Gein, sino también el contexto social y psicológico que lo rodeó, manteniendo el tono oscuro y analítico que caracterizó a la primera temporada. La elección de Ed Gein como el nuevo protagonista sigue la línea de la franquicia de explorar las mentes de asesinos en serie que han dejado una marca indeleble en la cultura popular. La nueva temporada, titulada 'Monstruo: La historia de Ed Gein', se une a otra confirmada sobre Lizzie Borden, consolidando la antología como uno de los productos más exitosos y perturbadores de Netflix.