Este impresionante desempeño comercial es uno de los principales argumentos para impulsar su candidatura. Según los informes, la película cumple con todos los requisitos técnicos de elegibilidad de la Academia, como su estreno en Los Ángeles y una duración superior a los 40 minutos. La campaña de promoción buscará aumentar la visibilidad de la película entre los votantes de la Academia, con la esperanza de que 'Demon Slayer' siga los pasos de 'Spirited Away' de Studio Ghibli, que ganó el Óscar en 2003. Este esfuerzo representa un paso significativo para la industria del anime, que busca consolidar su presencia en los premios más prestigiosos del cine occidental y demostrar que sus producciones pueden competir en calidad y resonancia cultural con las de los grandes estudios de animación de Hollywood. El éxito de 'Castillo Infinito' ya ha demostrado que el anime no es un producto de nicho, y una nominación al Óscar solidificaría su estatus como un pilar del entretenimiento global.
