La decisión de Leonardo Helicopters pone en riesgo la operatividad del helicóptero, ya que sin el soporte técnico no se pueden garantizar las condiciones de aeronavegabilidad. El presidente Petro reaccionó con dureza, calificando la medida como una "ofensa para Colombia" y anunció que instruyó a sus abogados para demandar a la firma por incumplimiento contractual. Además, sugirió la venta de la aeronave, afirmando que "prácticamente no lo necesito".

Este es el segundo incidente logístico que enfrenta el presidente por las sanciones, luego de las dificultades para abastecer de combustible el avión presidencial durante una gira internacional. La empresa italiana aseguró que ya inició los trámites para obtener la licencia de la OFAC y se comprometió a acelerar el proceso.