El informe de la UIAF analizó 12 cuentas de ahorros a nombre del presidente, de las cuales solo dos registraron movimientos relevantes. Entre los egresos destacan pagos para saldar una hipoteca de su vivienda, retiros en cajeros, compra de euros y gastos en tiendas de lujo como Gucci y Ralph Lauren, además de pagos a personal cercano como Laura Sarabia.

Petro ha utilizado estos datos para defenderse retóricamente: "¿Es posible que un jefe del narcotráfico esté pagando su casa durante 14 años y no tenga otras propiedades?".

Sin embargo, la revelación ha sido un arma de doble filo.

Mientras el mandatario la usa para desmentir vínculos con el narcotráfico, sus opositores y algunos analistas critican que los gastos expuestos chocan con su discurso de austeridad. Además, se cuestiona la efectividad de la medida, ya que el dinero de actividades ilícitas no suele transitar por cuentas oficiales. La controversia también escaló a raíz de un gasto de 40 euros en un club nocturno en Lisboa, que Petro confirmó y sobre el cual dijo: "algún día contaré por qué me gasté 40 euros en ese sitio".